Sigo teniendo esa expresión de alegría que tenía durante la luna de miel cuando comenzaba mi vida junto al hombre que amo...
Ese hombre que no habla porque tiene libertad para hacer lo que quiera y respira por sí mismo sabiendo que tiene mi amor incondicional...
Juntos formamos nuestra gran familia...
Y sigo teniendo esa sonrisa porque no hay mayor felicidad que la que da la conciencia tranquila y el tener una familia maravillosa salpicada de grandes y buenos amigos... Lo demás, es lo de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario